(NOVEDADES 8 de Noviembre: La chica que lo iba a acoger se ha echado atrás- URGE ACOGIDA YAAA!)
Hace un par de días alguien criticaba en un blog a una compañera por acoger una perrina de la calle y darle demasiado cariño. Le recordaba que los perros no son juguetes y que su generosidad era egoismo puesto que cuando la perra fuese adoptada iba a tener un profundo trauma. Supongo que hay gente para todo....
Me pregunto que traumas podrá tener Sugus. Se encontró famélico, desnutrido y solo en la calle de una gran ciudad. Alguien, pasado un tiempo lo recogió y lo cuidó. Su rostro recuperó la alegría con un nuevo amigo humano, un pequeño amoroso y juguetón. Pero enseguida vió como su amigo no podía respirar bien y se lo llevaron corriendo a un hospital. Sugus no supo que su pelo era malo para su amigo y no comprendió porqué lo llevaron a casa de un señor que quería que hiciese cosas extrañas como perseguir y cazar a otros animales entre gritos y estruendos de un objetos muy raro .A los dos días lo volvieron a llevar a casa de su amiguito, pero le dejaron en una terraza solo y nunca más pudo jugar con él. Ayer le contaron que una chica muy amable le iba a llevar a su casa donde compartría cama con una linda gatita. Pero la chica amable no apareció.
Hoy Sugus, recibió la noticia de que tendrá que volver a la calle. Él, desde la terraza, mira absorto el viento y la lluvia. Quizá recuerda el frío en su piel, el dolor en sus huesos salientes, el hamre y...el miedo...
Alguien le abandonó. Alguien pretendió acogerlo mientras no diese problemas. Alguien le despreció. Alguien le dejó esperando. Alguien lo engañó. Y ahora ...alguien lo abandonará de nuevo
Sugus no es un juguete. Ni siquiera fué ansiado, valorado y querido por un breve tiempo. Al parecer Sugus es un objeto sin valor, un ente sin sentimientos . Tan sólo un objeto con el que quitar el polvo a nuestra conciencia por unas horas, unos días y luego volverla a guardar a buen recaudo fuera de los peligros que trae la responsabilidad
En este momento sentimos mucha rabia. Rabia por todas esas gentes que nos piden ayuda para los animales desvalidos pero son incapaces de aportar nada como si el sólo hecho de regalarte alguna lagrimilla sentimentaloide fuese suficiente para compensar su irresponsabilidad, su falta de compromiso y el profundo dolor que nos causan.
Sentimos mucho cansancio de gentes con espíritu "animalista" que se ofrece a ayudar y la única mágia que aporta es la facultad de desaparecer o evaporarse cuando se presenta el compromiso.
Sentimos una profunda impotencia por no tener recursos y no poder atender como merecen los pocos animales a los que nos comprometemos a ayudar
Leonor Carbonell y Silvia García adopcioneslaperrera@gmail.com
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