Imagínate a un animal que ha sufrido durante toda su vida y aun así es capaz de levantarse todas las mañanas con una impresionante felicidad, alegría de estar viviendo esta vida por más triste que ésta parezca, contento de encontrarse con la gente que sólo tiene tiempo de darle dos caricias en la cabeza y saludarle efusivamente una vez al día…
Catalina es así. Cada vez que entras por la puerta del refugio, se vuelve loca de alegría llamando tu atención y moviendo su rabito de un lado para otro sin parar. Hasta parece sonreírte, aunque a ella la vida no le sonríe…
Cata ha superado muchas cosas. Estuvo viviendo durante 4 largos años con un hombre maltratador que la tenía en pésimas condiciones en una caseta abandonada, sin agua, con comida podrida, enferma, a la intemperie. Por culpa de las malas condiciones higiénicas, falta de vacunación y desparasitación, mala alimentación o alimentación nula, Cata empezó a enfermar. Un día pasamos por el sitio donde vivía y fuimos a rescatarla sin pensarla dos veces. De la casa que había allí salió un hombre y nos dijo “amablemente” que nos fuéramos de su propiedad, pero al presentarnos como una protectora de animales se asustó y dijo que la perra no era suya y que si la queríamos llevar que a él le daba lo mismo…
Verla tumbada en la mesa del veterinario daba impresión… una leishmaniosis avanzada hizo que sus uñas hayan crecido muchísimo, le faltaba pelo por todas partes y la grave desnutrición le dejó todas las costillas visibles. La perra apenas podía andar, no conseguía sostener su propio peso…
Aunque la atendiéramos, Cata no está bien. Parece más feliz, de hecho es la felicidad hecha perra, pero por dentro… Los riñones casi no le funcionan y va a peor. A menudo tiene anemia y desvanece en el suelo de la jaula. Queremos que pase lo que le queda de vida en una casa. Se merece tanto encontrar un hogar de verdad, nunca lo tuvo y es tan agradecida que a veces dan ganas de llorar de impotencia de no poder hacer nada más por ella, nada más que dos simples caricias al día.
Es muy fácil cuidar de Catalina. Tan sólo hay que darle su pienso renal, IRC-vet (medicación que ayuda a mantener los riñones), un poco de cariño y un sofá caliente. Nada más. Ella no lo pide, lo pedimos nosotros por ella…
Ayúdala, que esta navidad no la pase en una jaula fría.
Contacta: adopta@chuchos-gr.org / informacion@chuchos-gr.org
Historia de Catalina: http://www.chuchos-gr.org/index.php?option=com_content&view=article&id=78&Itemid=76
Está en Granada y se llevaría a otros sitios (no por MRW). Tiene 6 años aproximadamente y es de tamaño mediano, cruce de pointer. Se lleva bien con otros perros y probablemente también con otros animales.
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