Olaf, un superviviente nato.
Ayer lunes 28 Miriam se dirigía a su casa en la zona de Pino Santo, Santa Brígida, cuando vio en la carretera lo que parecía un perro muerto; como no quería atropellar el cuerpo bajó de su coche con una manta para apartarlo a un lado, pero en cuanto lo abrigó con ella y lo movió el perro abrió los ojos.
Miriam se sintió muy impresionada, sobre todo porque estaban muy hundidos y apenas sin vida, pero no dudó un momento en subirlo en su coche y llevarlo a un veterinario.
Elvira Tadeo, de la Clínica Bejeque, literalmente le salvó la vida (al menos eso creo yo), pero quien encontró las fuerzas para seguir adelante aferrándose a la vida fue él. Por eso, por su fuerza y su coraje, le llamamos Olaf.
En las próximas semanas, una vez finalizada la campaña de caza, cientos de perros como él serán abandonados y maltratados cuando ya no sirvan a los fines para los que fueron criados, y es que muchos los consideran meras herramientas, meros objetos...
Apelar al corazón de quien no lo tiene es como barrer en el desierto, no sirve de nada, pero si la historia de Olaf mueve al menos una conciencia y cambia la suerte de otro podenco algo se habrá conseguido.
Ahora Olaf tiene quien lo atienda y lo cuide, y en breve esperamos poder ofrecerle un hogar seguro y responsable, si quieres saber más sobre él escríbenos, si quieres cambiar su suerte ayúdanos!
info@adoptaunamigoengrancanaria.org
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