Bueno la verdad es que si se puede ser más desgraciada, ...como tenga que volver al albergue será su condena :(
Copio
Al igual que todos por estas fechas, ya empezamos a notar la saturación de nuestros refugios y protectoras.
No sé de que manera ni forma vamos a afrontar el problema del maldito veranito donde todos o casi todos nos vamos de vacaciones y claro, el que sobra es el pobre perrete, y como con el coño de la crisis no se puede pagar una residencia, pues ¡hala! nuestro Tomy, Pepe, Jacqui o como quiera que se llame nuestro perrillo, ¡a la calle! hasta que un coche lo atropelle o un alma caritativa de un refugio lo recoja.
Estamos hasta la colcha, perros metidos en todos los rincones del refugio, algunas recién paridas, otros enfermos,algunos bebés y los viejos que casi no tienen ganas ni de mirarse, aguantando al cachorro de turno que no lo deja ni dormir la siesta.
Todo esto lleva a un final, y el final es el de la foto: Una podenca recogida hace dos semanas de la calle a punto de parir, a los cuatro dias parió 3 cachorretes los cuales se afixiaron, la pobre madre todavía tocada por la depre de perder a sus niños descansaba en una mini perrera hasta que se recuperara, pero con tan mala suerte que la mastina que cuida el patio rompe la puerta de la perrera y la emprende a mordiscos con ella. Ni tan siquiera se defendió, se acurrucó en un rincón y esperó hasta que la gran perra se hartó de morderla.
CONCLUSION: A las 7 de la mañana al ir a limpiar el refugio encuentro el panorama y no llego a limpiar nada ni reponer agua ni comida, cojo a la pobre perra, la llevo a casa y le doy un baño y espero una hora para ponerme en camino hacia otro pueblo donde está el veterinario más próximo.
15 puntos repartidos a lo largo de su cuerpecito y además un trauma emocional del tamaño de un camello, sin contar los 60 € de la visita y el ataque de nervios de una servidora.
Tampoco tendremos en cuenta lo que se formó en otras perreras al notar los otros perros que había pelea, cubos de agua tirados, pienso regado, perros atacados de los nervios, cachorros escondidos por todos los rincones...
¡En fín! ¡Un desastre! y para que luego digan que somos un puñado de locos y locas y que no tenemos otra cosa que hacer en la vida...
Espero que vuestros refugios estén menos agobiados porque lo que es el nuestro, creo que es más fácil pedir plaza en un asilo que en nuestro albergue.
¡Dios Santo!, no sé lo que haremos cuando llegue Septiembre,porque a este paso nos volvemos locas.
Y lo peor que no tenemos nada para esta pobre, porque ahora está en mi casa, pero en cuanto curen sus heridas, tendrá que volver al refugio donde la pobre se morirá de pena, porque es un cielo buenísima y cariñosa.
Contacto alberguecoronil@hotmail.co
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Al igual que todos por estas fechas, ya empezamos a notar la saturación de nuestros refugios y protectoras.
No sé de que manera ni forma vamos a afrontar el problema del maldito veranito donde todos o casi todos nos vamos de vacaciones y claro, el que sobra es el pobre perrete, y como con el coño de la crisis no se puede pagar una residencia, pues ¡hala! nuestro Tomy, Pepe, Jacqui o como quiera que se llame nuestro perrillo, ¡a la calle! hasta que un coche lo atropelle o un alma caritativa de un refugio lo recoja.
Estamos hasta la colcha, perros metidos en todos los rincones del refugio, algunas recién paridas, otros enfermos,algunos bebés y los viejos que casi no tienen ganas ni de mirarse, aguantando al cachorro de turno que no lo deja ni dormir la siesta.
Todo esto lleva a un final, y el final es el de la foto: Una podenca recogida hace dos semanas de la calle a punto de parir, a los cuatro dias parió 3 cachorretes los cuales se afixiaron, la pobre madre todavía tocada por la depre de perder a sus niños descansaba en una mini perrera hasta que se recuperara, pero con tan mala suerte que la mastina que cuida el patio rompe la puerta de la perrera y la emprende a mordiscos con ella. Ni tan siquiera se defendió, se acurrucó en un rincón y esperó hasta que la gran perra se hartó de morderla.
CONCLUSION: A las 7 de la mañana al ir a limpiar el refugio encuentro el panorama y no llego a limpiar nada ni reponer agua ni comida, cojo a la pobre perra, la llevo a casa y le doy un baño y espero una hora para ponerme en camino hacia otro pueblo donde está el veterinario más próximo.
15 puntos repartidos a lo largo de su cuerpecito y además un trauma emocional del tamaño de un camello, sin contar los 60 € de la visita y el ataque de nervios de una servidora.
Tampoco tendremos en cuenta lo que se formó en otras perreras al notar los otros perros que había pelea, cubos de agua tirados, pienso regado, perros atacados de los nervios, cachorros escondidos por todos los rincones...
¡En fín! ¡Un desastre! y para que luego digan que somos un puñado de locos y locas y que no tenemos otra cosa que hacer en la vida...
Espero que vuestros refugios estén menos agobiados porque lo que es el nuestro, creo que es más fácil pedir plaza en un asilo que en nuestro albergue.
¡Dios Santo!, no sé lo que haremos cuando llegue Septiembre,porque a este paso nos volvemos locas.
Y lo peor que no tenemos nada para esta pobre, porque ahora está en mi casa, pero en cuanto curen sus heridas, tendrá que volver al refugio donde la pobre se morirá de pena, porque es un cielo buenísima y cariñosa.
Contacto alberguecoronil@hotmail.co
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