Todos sabemos que, para este tipo de enfermos, el cariño de un animal les proporciona una gran felicidad y tranquilidad. Por eso, Oscar se adaptó muy bien a su nuevo hogar y a compartir su cariño y mimos con todos los residentes.
Oscar, un gato compasivo
Además, este magnífico animal ha desarrollado otro don y es que puede predecir cuando uno de los internos va a fallecer. Desde hace un tiempo, el personal de la residencia ha observado que varias horas con anterioridad al fallecimiento de un paciente, Oscar se dirige a la habitación y se acurruca a los pies de la cama, compartiendo y reconfortando a la persona en sus últimos momentos.
En cuanto observan que Oscar comienza con su rutina, el personal tiene unas horas para ponerse en contacto con los familiares de los pacientes, para que así se puedan despedir de éstos. Es indudable que este gato tiene un sexto sentido muy desarrollado.
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