Delfín salva la vida de un niño
Filippo un delfín que vive en el puerto de Manfredonia, salvó a un niño de 14 años que no sabía nadar empujándolo hasta el barco del cual se había caído. El hecho se produjo cuando regresaba junto a su padre al puerto de Puglia, en el sur de Italia.
A raíz de este hecho, las autoridades municipales de Manfredonia quieren crear una comisión para cuidar al delfín Giovanna Barbieri, investigadora del Instituto Tethis, de Venecia estudia , que este delfín desde hace dos años, dice que "parece no tener miedo de los hombres. Al contrario, Filippo se acerca por iniciativa propia a los pescadores y curiosos.No me maravilla que haya sido capaz de esta hazaña tan especial: salvar a un ser humano". "Al caer al agua entré en pánico y no podía ni gritar para llamar la atención de mi padre, pero de pronto sentí que volvía a la superficie. Cuando me di cuenta de que era Filippo —a quien ya conocía porque jugamos juntos muchas veces— me agarré de él con todas mis fuerzas", contó el niño ante las cámaras de la RAI.
Este caso nos recuerda el de Elián González, el balsero cubano, que aseguro que antes de ser rescatado por los guardacostas de Estados Unidos luego del naufragio en que murió su madre, varios delfines lo protegieron alejando a los tiburones que abundaban en esas aguas del golfo de México.
Filippo un delfín que vive en el puerto de Manfredonia, salvó a un niño de 14 años que no sabía nadar empujándolo hasta el barco del cual se había caído. El hecho se produjo cuando regresaba junto a su padre al puerto de Puglia, en el sur de Italia.
A raíz de este hecho, las autoridades municipales de Manfredonia quieren crear una comisión para cuidar al delfín Giovanna Barbieri, investigadora del Instituto Tethis, de Venecia estudia , que este delfín desde hace dos años, dice que "parece no tener miedo de los hombres. Al contrario, Filippo se acerca por iniciativa propia a los pescadores y curiosos.No me maravilla que haya sido capaz de esta hazaña tan especial: salvar a un ser humano". "Al caer al agua entré en pánico y no podía ni gritar para llamar la atención de mi padre, pero de pronto sentí que volvía a la superficie. Cuando me di cuenta de que era Filippo —a quien ya conocía porque jugamos juntos muchas veces— me agarré de él con todas mis fuerzas", contó el niño ante las cámaras de la RAI.
Este caso nos recuerda el de Elián González, el balsero cubano, que aseguro que antes de ser rescatado por los guardacostas de Estados Unidos luego del naufragio en que murió su madre, varios delfines lo protegieron alejando a los tiburones que abundaban en esas aguas del golfo de México.
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