30 diciembre 2009
Mocos es un abuelito dejado ayer en la perrera, en muy mal estado. Le cuesta caminar, seguramente porque tenga una gran artrosis debido a su edad, tiene pocos dientes, una buena infección de oído, mocos verdes, le falta pelo en el lomo y está muy, muy delgado.
De momento se están haciendo análisis sobre su estado de salud, y tienen que pasar 15 días para que pueda ser dado en adopción, pero necesitará un hogar porque una jaula no es el lugar más adecuado para él.
Es de tamaño mediano. Pesa 10 kgs, debería pesar un poquito más por su tamaño (es un pelín más alto que un bretón).
1 enero 2010
Poco a poco vamos sabiendo más sobre Mocos. Aunque su estado físico externo es lamentable; las analíticas son un poco más esperanzadoras, tiene bien hígado y riñón, y es negativo en leishmania y filaria.
Parece que su visión es aceptable, y de oído pensamos que no anda muy fino; eso o no está acostumbrado al trato ni a que le llamen, das una palmada fuerte a su lado y ni se inmuta.
No muestra ningún signo de cariño, ni de temor, etc... con las personas, directamente te ignora, por eso pensamos que pueda ser que no le hayan hecho mucho caso nunca.
Por otra parte siempre camina con la cabeza pegada al suelo, no te pide comida, ni agua, ni salir, nada; como si estuviera acostumbrado a buscar las cosas solo.
Tema otros perros: se activa cuando detecta otro perro en las proximadades, da igual que sea hembra en celo, hembra esterilizada, o macho castrado, a todos se les quiere pegar. (que no consigue claro porque en cuanto se giran y quiere seguirlos se cae al suelo).
Artrosis: camina mejor cuando anda rápido y sin obstáculos, peor cuanto más despacio o parado, o cuando tiene que hacer giros, que pierde el equilibrio y se cae. Muchas veces al caminar pone las manos traseras hacia arriba. Pendiente de radiografías.
Las escaleras consigue subirlas y bajarlas si no son de suelos resbaladizos.
A ver si con la medicación, vitaminas y un poco de cuidados consigue coger fuerzas, engordar, y mejorar un poquito, aunque es muy viejito y es posible que lo de la artrosis se quede como está.
4 enero 2010
Nos equivocamos con Mocos; le faltan dientes, camina encorvado.... pero no es un abuelito.
En las radiografías se ve que no tiene artrosis.
Tiene plantigradismo en las patas delanteras (no apoya sólo los dedos, apoya toda la mano). En las radiografías se ve que una de ellas está totalmente machacada, no se distinguen huesos de músculo.
Las patas traseras las deja a veces vueltas hacia arriba. Posiblemente ha vivido en un espacio cerrado muy reducido sin poder hacer ejercicio, mal alimentado y sin demasiado contacto con personas ni animales.
Está tomando vitaminas y protector para las articulaciones, come bien, aunque le cuesta, y duerme casi todo el día.
Vive en su mundo, es totalmente ajeno a todo, a ruidos, a mimos, a señas... cuando se despierta da vueltas por donde está, si abres alguna puerta amplía su radio para andar, pero él no pide nada, si abres bien, y sinó también.
Sólo ha reaccionado con otros animales, para intentar montarlos; y en el coche, que llora flojito.
5 marzo 2010
Mocos ha cambiado mucho, ahora nos busca, quiere dormir cerca nuestro.... Ha sacado genio, y si se le acerca un perro nuevo (bueno nuevo, igual lleva más tiempo que él, pero no se habían conocido.... :), le saca los dientes. Ha aprendido a rascar la puerta del porche, si está fuera paseando y hemos cerrado, le da con la pata para que abramos. No ladra nunca y sólo rasca para entrar; para salir sabemos que tiene ganas porque da vueltas en círculos.
Necesita comer con ayuda, le damos la comida o con la mano o con una cuchara de plástico que es como mejor puede cogerla. En el plato no puede.
Es un encanto, es un perro muy agradecido que no da ningún trabajo, bueno, un poquito de paciencia para darle de comer y estar pendiente de abrir y cerrar cuando quiere salir; pero es muy agradecido, se nota que lo ha pasado mal y que no le habían hecho mucho caso nunca.
El otro día estando en la cocina, llevaba dos horas yo en la cocina,y una de las veces que me giro veo que había arrastrado con la boca una de las camas justo hasta detrás de mis pies y ahí estaba tumbado, durmiendo, a mi lado. Como es tan silencioso no me había dado ni cuenta.
Bambi, la gata con hemivértebra, lo adora, es verlo venir y sale corriendo hacia él y se restriega en su cuello, lo quiere muchísimo.
Finalmente Mocos, encontró un hogar, Mocos al fin es feliz
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