Epi fue encontrada en el campo abandonada. Unas voluntarias de Apap Bajo Aragón estaban paseando a sus perros y escucharon quejas. Al acercarse vieron a la pobre Epi. Estaba tan débil y tan mal que no se podía ni levantar.
Las voluntarias la llevaron al albergue y allí la han colmado desde entonces de cariño y atenciones.
A pesar de haber sufrido así, Epi es una podenca con muchas ganas de vivir y de salir adelante. Gracias a todos los miembros de Apap Epi está recuperada y busca un hogar donde se la quiera, se la cuide y se la respete el resto de vida.
Como toda podenca que ha sido abandonada y a saber si ha sido maltratada por algún cazador estaba muerta de miedo, no se dejaba acariciar, cuando entraban en su box se escondía en la caseta y empezaba a temblar. Salía de su casita cuando la dejaban solita.
Ahora, medio año después Epi es otra perrita. Tiene menos miedo y confía cada día mas en las personas.
Fruto de un perdigonazo la pobre perdió un ojito.
Tiene 1 año mas o menos, está esterilizada, lleva chip y las vacunas. Se lleva de maravilla con todos los perros. Los niños le encantan. Dado su tamaño y su carácter es ideal para familias que vivan en pisos.
Como todo podenco andaluz posee una gran inteligencia además de nobleza, y sociabilidad. Es muy cariñosa y leal.
El contacto es: 607 952 055 (Tamara - Rosario) infoapap@gmail.com
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