Ayer llegué cansada, tuve la tentación de coger ese buen libro que estoy leyendo, acomodarme en mi sillón preferido y disfrutar de su lectura, sin embargo un aviso en el ordenador me indicaba que tenía correo. Lo abrí esperanzada de que fueran fotos de Beba, la última adoptada de Amidea, buenas noticias de amigas a la vez tan lejanas y tan cercanas o cualquier otro correo que me levantase el ánimo pero por desgracia no fue así ... problemas en alguna amiga que no se salva de la acuciante crisis, perros abandonados, perros maltratados ,y para cerrar el panorama un amigo me enviaba la última perla del señor Sarriá, mi primera intención fue “directo a la papelera, la gente como esta no es capaz de rectificar”…. No me equivocaba pero “La sangre de los crucificados” me hacía guiños desde la librería y decidí que mi tiempo era demasiado valioso para perderlo en él
Sin embargo esta madrugada una de las veces que los gamberros del botellón me despertaron decidí que el post de hoy iba a estar dedicado a esa gente que son capaces de valorar lo que el no es capaz ni de ver…
Señor Sarriá sólo dos puntualizaciones, hablar de demagogia usted... es un chiste no? , no me cabe duda “usted es de los que se hablé de mi aunque sea mal”, no se haga ilusiones, ni su periódico ni usted sirven para mucho, usted perdió toda su valía como periodista en el primer artículo que leí suyo, un periodista que omite datos para su beneficio no merece mi atención, y un periódico que tiene en nómina a gente así tampoco aunque debo darles las gracias porque una vez más me ha ayudado a probar la teoría del grado de evolución dentro de la misma especie.
Y la última puntualización sobre el hedor de los perros… si quiere saber lo que es HEDOR baje temprano un domingo a la plazoleta de debajo de mi casa, después de una noche de botellón…. Quizás sean también los perros no?
Como dice un anuncio de televisión….. “Vale…. Aceptamos barco como animal acuático” , en el próximo artículo insulte lo que quiera... he leido dos suyos y le puedo anticipar que serán los últimos.
Dedicado a todos los animalistas de bien
Soy una rescatadora de animales, mi trabajo es asistirlos.
Nací con la actitud de ayudar a cubrir sus necesidades.
Adopto nuevos miembros de mi familia sin un plan, pensamiento o selección.
He comprado alimentos para perros con mis últimos céntimos.
He acariciado una cabeza con sarna con mis manos desnudas.
He abrazado a un ser mal oliente, mugroso y asustado.
Me he enamorado miles de veces y he llorado sobre un cuerpo sin vida.
Tengo animales amigos y amigos de los animales.
No uso a menudo la palabra "mascota".
Veo a los animales perdidos o vagabundos a la orilla del camino y me duele el corazón.
Llevaría conmigo a un ratoncito o me haría amiga de un buitre.
No conozco a ninguna criatura que no merezca que yo le dedique mi tiempo.
Quisiera vivir para siempre si no hay animales en el cielo.
Aunque creo finalmente que SÍ los hay.
¿Por qué Dios hará algo tan perfecto para luego dejarlo de lado?
Nosotros podemos ser los amos de los animales, pero los animales se han superado a sí mismos; algo que la gente no ha logrado.
La guerra y los abusos me duelen, pero algún rescate en las noticias me da esperanzas por la humanidad.
Somos un ejército silencioso pero determinado, que marcamos la diferencia cada día.
No hay nada más necesario que darle calor a un huérfano.
Nada más regocijante que salvar una vida.
Ni reconocimiento más grande que verlos mejorar.
No hay mayor alegría que ver a un bebé animal jugar.
El mismo que hace algunos días estaba tan débil para comer.
Rescato animales.
Mi trabajo nunca termina.
Mi casa nunca está en silencio.
Mi billetera siempre vacía.
Pero mi corazón está siempre lleno.
En el juego de la vida. ¡Nosotros ya hemos ganado!
Annette King.
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