Un
grupo de cinco adolescentes que estaba paseando por Lisboa se quedó de
piedra al ver a un perro con la cabeza atrapada en un agujero. Una
llamada telefónica de los jovenes logró salvar la vida del perro.
Todo ocurrió en las inmediaciones de un colegio, los jóvenes empezaron a oir ladridos de perro pero no lograban localizar al animal, la sorpresa llegó cuando comprobaron que la cabeza de un perro sobresalía del suelo.
“La cabeza del perro salía a través de una alcantarilla, pero no había forma de entrar a la alcantarilla”. “Era imposible sacarlo a través del pequeño agujero, así que llamé a emergencias”, comentó Aura Preciado, una de las jóvenes que descubrió al perro.
Rápidamente efectivos de los bomberos se presentaron en el lugar para ayudar a sacar al perro del lío en el que se había o habían metido. Después de una hora, los bomberos lograban sacar al perro sano y salvo.
“No sabemos como ha llegado el perro hasta aquí”. “Una cosa es segura, el perro no podría haber llegado hasta aquí solo. La entrada era demasiada estrecha”, comentó Ana Sousa, trabajadora del Animal Rescue.
Una vez que el perro fue liberado, analizaron las etiquetas del collar y lograron dar con su dueño.
El dueño se sintió muy aliviado al ver de nuevo a su perro y explicó a los oficiales que se había escapado mientras estaban paseando, desapareció y no fue capaz de encontrarlo. Quedó comprobado que el dueño no tuvo nada que ver con que el perro apareciera atrapado en la alcantarilla.
Todo ocurrió en las inmediaciones de un colegio, los jóvenes empezaron a oir ladridos de perro pero no lograban localizar al animal, la sorpresa llegó cuando comprobaron que la cabeza de un perro sobresalía del suelo.
“La cabeza del perro salía a través de una alcantarilla, pero no había forma de entrar a la alcantarilla”. “Era imposible sacarlo a través del pequeño agujero, así que llamé a emergencias”, comentó Aura Preciado, una de las jóvenes que descubrió al perro.
Rápidamente efectivos de los bomberos se presentaron en el lugar para ayudar a sacar al perro del lío en el que se había o habían metido. Después de una hora, los bomberos lograban sacar al perro sano y salvo.
“No sabemos como ha llegado el perro hasta aquí”. “Una cosa es segura, el perro no podría haber llegado hasta aquí solo. La entrada era demasiada estrecha”, comentó Ana Sousa, trabajadora del Animal Rescue.
Una vez que el perro fue liberado, analizaron las etiquetas del collar y lograron dar con su dueño.
El dueño se sintió muy aliviado al ver de nuevo a su perro y explicó a los oficiales que se había escapado mientras estaban paseando, desapareció y no fue capaz de encontrarlo. Quedó comprobado que el dueño no tuvo nada que ver con que el perro apareciera atrapado en la alcantarilla.
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