Disponible para adopción.
Nombre: Aitor
Carácter: Algo temeroso, aunque está superando su miedo inicial. Hay que tener cuidado al relacionarlo con otros machos.
Observaciones: Ha perdido la visión del ojo derecho, posiblemente por algún golpe o pedrada. El otro lo tiene perfecto.
Aitor ha vagado durante mucho tiempo por las calles de Casabermeja. Aunque han intentado cogerlo en varias ocasiones, su miedo hacia el ser humano ha hecho que escapara de esos varios intentos de captura, incluso habiendo tomado pastillas tranquilizantes con tal de que se durmiera para poder cogerlo.
Al final, unas amigas que dieron el aviso, consiguieron rescatarlo y lo trajeron al refugio, donde al principio le costó adaptarse y temía a todos los humanos, de quienes se defendía refugiado en un rincón y gruñendo. Unos días después, ha ido descubriendo que esos seres humanos no son como los que él conocía y ya empieza a alegrarse cuando nos ve entrar y nos recibe con movimientos de rabo.
Necesita una persona que tenga la paciencia de mostrarle que los seres humanos también somos capaces de dar amor y cuidados, que los de los golpes no son seres humanos de verdad.
¿Se lo quieres enseñar tu?
Contacto/Contact: galgosenfamilia@hotmail.com.
Nombre: Aitor
Carácter: Algo temeroso, aunque está superando su miedo inicial. Hay que tener cuidado al relacionarlo con otros machos.
Observaciones: Ha perdido la visión del ojo derecho, posiblemente por algún golpe o pedrada. El otro lo tiene perfecto.
Aitor ha vagado durante mucho tiempo por las calles de Casabermeja. Aunque han intentado cogerlo en varias ocasiones, su miedo hacia el ser humano ha hecho que escapara de esos varios intentos de captura, incluso habiendo tomado pastillas tranquilizantes con tal de que se durmiera para poder cogerlo.
Al final, unas amigas que dieron el aviso, consiguieron rescatarlo y lo trajeron al refugio, donde al principio le costó adaptarse y temía a todos los humanos, de quienes se defendía refugiado en un rincón y gruñendo. Unos días después, ha ido descubriendo que esos seres humanos no son como los que él conocía y ya empieza a alegrarse cuando nos ve entrar y nos recibe con movimientos de rabo.
Necesita una persona que tenga la paciencia de mostrarle que los seres humanos también somos capaces de dar amor y cuidados, que los de los golpes no son seres humanos de verdad.
¿Se lo quieres enseñar tu?
Contacto/Contact: galgosenfamilia@hotmail.com.
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