Los testigos aseguran que Kabang salió de ninguna parte,
como una bala y se abalanzó contra la motocicleta que iba a atropellar a
sus dueñas, dos niñas de tres y nueve años que cruzaron la calle sin
mirar. Él era el único que había intuido el accidente que se iba a
producir. Cuentan que no dudó en embestir al vehículo. El choque fue
brutal. El motorista, herido leve, salió despedido por encima del
manillar, la moto frenó en seco y las niñas no sufrieron herida alguna.
El perro se llevó la peor parte. Según los testigos, metió su cabeza
entre los radios de la rueda delantera, con lo que la moto le arrancó la
parte superior del hocico, que recuperará en las próximas semanas, diez
meses después de convertirse en un héroe nacional.
Sucedió en diciembre del pasado año en las calles de un
barrio de Zamboanga en Filipinas, cuando Dina, la dueña con la que el
mestizo compartía cama y caricias, y su prima Princess volvieron a nacer
y su perro estuvo a punto de morir. Los testimonios que publicó
entonces la prensa filipina hablaron de que el can se tiró
deliberadamente contra el vehículo antes de darse a la fuga entre
alaridos. Todos lo dieron por muerto, pero a las dos semanas, reapareció
en casa sin la parte superior del hocico. Lo común hubiera sido que
hubiera fallecido, pero incomprensiblemente sigue vivo a día de hoy.
Solidarios
Entonces, la foto descarnada del perro sin morro dio la
vuelta al mundo y miles de personas quisieron donar su dinero para pagar
una operación a cambio de su gesto. Un año después, la asociación
creada a tal fin ha recaudado más de 10.000 dólares que pagarán la
intervención en un hospital veterinario de California (EE UU). La
operación tratará de dotar de un nuevo hocico al animal y será la
primera de este tipo que se hace en el mundo. Su viaje comenzó esta
semana con una parada en Manila para aclimatarse ante la separación de
Diana, su dueña.
Como toda historia de luz, esta también tiene sus
sombras. Los Bunggal, dueños de Kabang, viven con 3,50 dólares al día y
no podrán acompañar al perro hasta California puesto que no poseen
pasaporte alguno que les permita salir del país.
La mundialmente famosa perra que perdió todo
el maxilar superior y de hecho prácticamente media cara salvando a dos
niñas de ser atropelladas por una motoci
cleta
en Filipinas, llegó el 11 de octubre de 2012 a la Universidad de
California, donde gracias a la recaudación internacional de 20 000
dólares los veterinarios tratarán sus brutales lesiones.
Los
cirujanos determinaron que la perrita precisará al menos dos
intervenciones quirúrgicas en las próximas seis semanas para colocarle
una prótesis; la primera se focalizará en el trabajo dental, y la
segunda, tendrá como fin cerrar la herida abierta en su rostro.
2 comentarios:
Estoy infinitamente conmovido por este hecho acaecido en Filipinas y del gesto increible de valor y amor hacia sus peuqñas y distraídas dueñas de este can tan bello y colmado de cariño ;valor y amor incondicional.Que el Padre * celestial * le permita recuperarse totalmente para que vuelva a ser infinitamente feliz como se lo merece esta perrita tan maravillosa y que Dios le guarde y cuide por el resto de sus dias en esta tierra ..... *
Que nadie diga que no tienen entendimiento ni alma.
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