Hasta a cuatro años de cárcel puede ser ahora condenado en Brasil quien maltrate o abandone a un animal doméstico.
Lo que hasta ahora era considerado una simple contravención , no
prevista en el Código penal, ahora pasa a ser crimen con todas las de la
ley.
Lo acaba de aprobar la Comisión de juristas que discute la reforma
del Código Penal en el Senado y ahora deberá ser ratificado por el pleno
del Congreso donde no encontrará problemas ya que ha sido enorme la
presión de la sociedad ante la Comisión del Senado.
Según uno de los senadores, ningún otro punto concerniente la reforma
del Código Penal motivó tantas manifestaciones públicas y tantas
peticiones como la de castigar severamente los malos tratos a los
animales o su abandono en cualquier lugar público.
Ello se debe no sólo el proverbial amor que los brasileños profesan a los animales sino
también a una serie de casos graves de malos tratos a perros y gatos
que tuvieron lugar hace unos meses y que conmovieron a la opinión
pública, como el hombre que enterró vivo a su perro de cuatro meses, que
fue milagrosamente salvado por una sacrificada veterinaria que acabó
adoptándolo.
O el caso de la enfermera que martirizó durante tres días frente a
una hija de cuatro años a su perro porque ladraba mucho, lanzándolo
repetidamente con fuerza contra la pared hasta que acabó expirando. O el
que quemó vivo a su perro de 20 dias
O la señora que tenía decenas de gatos en su casa a los que dejaba
morir de hambre y de sed y después los iba arrojando a la basura.
En el nuevo crimen que será introducido en el Código Penal, figura
también como tal el tráfico ilegal de animales salvajes o protegidos. O
también los que trafican, por ejemplo con pieles de serpiente que pueden
recibir hasta diez años de cárcel.
Además de haber cuadruplicado las penas contra la crueldad con los
animales, ellas serán aumentadas hasta un tercio más, pasando hasta a
seis años de cárcel,
si el animal maltratado ha sufrido una lesión irreparable para toda la vida. Las
mismas penas serán infligidas a quienes existiendo alguna alternativa
usen a animales vivos para experimentos aunque sea con fines didácticos.
Según los expertos, la decisión de Brasil de convertir en crimen con
varios años de cárcel los malos trataos a los animales es una de las más
valientes del mundo civilizado.
Ni qué decir que todas las asociaciones que se dedican a rescatar
animales abandonados o a vigilar para que no sean abandonados o
sacrificados gratuitamente, han aplaudido las medidas del Senado.
En verdad ellas han contribuido con sus campañas callejeras y a
través de las redes sociales para convertir en crimen, lo que cualquier
persona mínimamente sensible, considera como tal:
hacer sufrir a
un animal inocente y más después de habernos dado a veces años de
compañia y de cariño, como a menudo ni los humanos somos capaces de dar.