Esta podenquita es un ejemplo más de lo nobles y sufridos que son los perros. La encontraron en una cuneta de la carretera, quieta, desorientada y con una herida en el costado. Llevaba un agujero a través del cual se le veían algunos tendones, una herida producida por el colmillo de un jabalí. Y Elina no se quejaba, nos seguía con su cara triste y se mostraba agradecida de las caricias. Notamos que, además respiraba fatigosamente . Al parecer, del golpe que le dio el jabalí la perrita tenía neumotórax por lo que el veterinario la operó de inmediato. También tenía desgarros musculares y han tenido que coser internamente las heridas.
Ahora Elinda está recuperándose en casa de nuestra voluntaria número uno, pero hay demasiados animales ya en esa casa y necesitamos acogida para esta podenca tan buena. No se mueve apenas del sofá dónde se ha instalado y hace sus necesidades fuera cuando la sacan. Su único problema es que tiene aún miedo al ruido y al tráfico, pero esperemos que se le pase pronto. Con las personas es sociable.
Tlfno: 636 65 16 00/ info@protectora-jaca.org
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