Quieres adoptar un perro pero en tu casa ya hay uno o varios gatos, piensas que es un imposible??? para nada, unas pocas medidas y en tu hogar conviviran perros, gatos y humanos sin mayores problemas
• Antes de la llegada del perro vamos a ir acondicionando una habitación donde podamos tener los gatos apartados y seguros, poniendo un arenero y también algo de comida (a parte de dejar su arenero y comida de siempre). Y si podemos llevaremos ropa u objetos que tengan el olor del que va a ser el nuevo miembro de la familia.
• Cuando el perro llegue a casa los gatos no tienen que estar presentes, dejaremos que el perro olisquee todos los rincones de la casa y cuando el perro esté más tranquilo, podemos empezar las presentaciones, si es más de un gato debe ser de uno en uno.
• En las primeras presentaciones tendremos que tener sujeto al perro con correa y dejaremos al gato suelto e iremos observando las reacciones de ambos, pero nunca de manera directa, si miramos al perro le estamos desafiando a que haga algo, todo tiene que de manera voluntaria por pare de los animales y en ningún momento dirigido por nosotros . Siempre nos aseguraremos que el gato tenga un lugar seguro de escapada y donde pueda esconderse del perro.
• No tendremos ni juguetes, ni comida por medio (ni de perros ni de gatos), y tampoco nada de mimos a ninguno en esos momentos. Hay que intentar que todo se haga de la manera más tranquila por parte de todos.
• Estas presentaciones se hará de manera gradual, unos minutos al día que se irán aumentando gradualmente. Nosotros iremos marcando el ritmo según veamos el comportamiento de nuestros animales. Nunca dejarles solos y juntos.
• Cuando se produzca el contacto hay que dejar que se olisqueen, si el gato bufa no pasa nada y si lo hace el perro tampoco pasa nada, el peligro está si solo lo hace el perro y el gato sigue acercándose, entonces hay que retirar al perro porque pueden surgir problemas en ese momento. No levantar la voz en esos momentos, ni intervenir metiendo manos, ni coger en brazos a los gatos.
• Durante las salidas del perro, lo gatos quedarán libres por la casa y se volverán a guardar antes de que el perro llegue a casa.
• Aumentar los mimos y atenciones a los gatos para que la llegada del perro a casa puedan relacionarlo con algo positivo como dándoles alguna comida extra que les guste mucho...etc.
• Antes de la llegada del nuevo miembro de la familia podemos preparar nuestra casa ayudándonos de productos en formato de spray o difusores, que pueden bajar el nivel de estrés y ansiedad ante los cambios, consulta con tu veterinario o tiendas especializadas.
• Antes de la llegada del perro vamos a ir acondicionando una habitación donde podamos tener los gatos apartados y seguros, poniendo un arenero y también algo de comida (a parte de dejar su arenero y comida de siempre). Y si podemos llevaremos ropa u objetos que tengan el olor del que va a ser el nuevo miembro de la familia.
• Cuando el perro llegue a casa los gatos no tienen que estar presentes, dejaremos que el perro olisquee todos los rincones de la casa y cuando el perro esté más tranquilo, podemos empezar las presentaciones, si es más de un gato debe ser de uno en uno.
• En las primeras presentaciones tendremos que tener sujeto al perro con correa y dejaremos al gato suelto e iremos observando las reacciones de ambos, pero nunca de manera directa, si miramos al perro le estamos desafiando a que haga algo, todo tiene que de manera voluntaria por pare de los animales y en ningún momento dirigido por nosotros . Siempre nos aseguraremos que el gato tenga un lugar seguro de escapada y donde pueda esconderse del perro.
• No tendremos ni juguetes, ni comida por medio (ni de perros ni de gatos), y tampoco nada de mimos a ninguno en esos momentos. Hay que intentar que todo se haga de la manera más tranquila por parte de todos.
• Estas presentaciones se hará de manera gradual, unos minutos al día que se irán aumentando gradualmente. Nosotros iremos marcando el ritmo según veamos el comportamiento de nuestros animales. Nunca dejarles solos y juntos.
• Cuando se produzca el contacto hay que dejar que se olisqueen, si el gato bufa no pasa nada y si lo hace el perro tampoco pasa nada, el peligro está si solo lo hace el perro y el gato sigue acercándose, entonces hay que retirar al perro porque pueden surgir problemas en ese momento. No levantar la voz en esos momentos, ni intervenir metiendo manos, ni coger en brazos a los gatos.
• Durante las salidas del perro, lo gatos quedarán libres por la casa y se volverán a guardar antes de que el perro llegue a casa.
• Aumentar los mimos y atenciones a los gatos para que la llegada del perro a casa puedan relacionarlo con algo positivo como dándoles alguna comida extra que les guste mucho...etc.
• Antes de la llegada del nuevo miembro de la familia podemos preparar nuestra casa ayudándonos de productos en formato de spray o difusores, que pueden bajar el nivel de estrés y ansiedad ante los cambios, consulta con tu veterinario o tiendas especializadas.
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